AUTORES

Ricardo Sánchez Alfaro: Maestro de Educación Física en el colegio Infanta Cristina de El Provencio (Cuenca).

Tuve la suerte de comenzar mi andadura por la enseñanza en el año 2003. Llevo en este centro desde el 2004, encargado principalmente del área de Educación Física alternada con algunas otras funciones que me ha ayudado a dinamizar y poner en práctica diferentes actividades y propuestas con el resto de compañeros.

Como os podréis imaginar, entiendo el deporte y la actividad física como parte relevante  de un estilo de vida saludable y como un medio fundamental para crear adecuados hábitos higiénicos, sociales y emocionales en los alumnos que repercuten directamente en su desarrollo personal y académico.

Me gusta trabajar en equipo, con optimismo, alegría, ilusión, sentido del humor y un gran «sí puedo».

Ana Fernández Morcillo: Maestra de Educación Musical en el colegio Infanta Cristina de El Provencio (Cuenca).

Llevo en este colegio desde el 2007 dando clases de música y encargándome de la biblioteca, aunque también he impartido plástica y otras asignaturas como lengua o matemáticas. Para la mí el desarrollo de la creatividad en general  es un aspecto básico a desarrollar en los alumnos ya que les ayuda a ser más constructivos y originales. Me gusta proponerme retos y trabajar en grupo para conseguirlos.

Nos sentimos muy afortunados de tener la oportunidad de dedicarnos diariamente a una actividad que nos gusta, nos ilusiona y nos apasiona: la educación y los niños.

Entendemos que es fundamental que todos consigamos en la medida de lo posible, dedicarnos diariamente  a aquello que nos apasiona ya que de este modo nos sentiremos realizados y aportaremos lo mejor de nosotros al ámbito al que nos dediquemos, y en general, a la sociedad.

Como ya adelantamos en este blog, necesitamos después de tanto pesimismo, apatía y negatividad generar desde todos los ámbitos de la sociedad una corriente de optimismo, de confianza y positivismo que nos ayude a entender que se puede, que todos podemos mejorar e influir positivamente, aportando nuestro granito de arena para conseguir una sociedad proactiva, más justa y solidaria.

Por tanto, consideramos que la educación en las edades tempranas, donde sentamos las bases del futuro desarrollo académico y personal de los niños, debe basarse en el desarrollo de la creatividad, el conocimiento y control de las emociones, el trabajo en equipo y la expresión y la comunicación en todos sus ámbitos.